Ahora más que nunca, somos cada vez más conscientes de la necesidad medioambiental de reducir, reutilizar y reciclar, especialmente en lo que respecta al plástico.
El ‘efecto Planeta Azul’ nos recordó lo importante que es considerar el impacto de lo que compramos, cuánto tiempo se puede usar y qué sucede una vez que lo terminamos.
Sabemos que el plástico tiene su lugar, y hay momentos en los que ningún otro material es tan eficaz.
Pero elegir plásticos lavables, reutilizables y sostenibles en lugar de opciones de un solo uso ayuda a reducir el desperdicio; y, si elige reemplazar sus viejos y fieles contenedores de plástico.
Puede estar seguro de que hemos elegido fantásticas soluciones de almacenamiento ecológicas que durarán mucho más que las versiones más baratas y «desechables».
Nuestros empaquetes son re utilizables ofrecemos soluciones de almacenamiento, para nuestro chamoy, todos los empaquetes están hechos de plástico reciclado.
Los consumidores quieren tanto comodidad como sostenibilidad, y varias empresas incluyéndonos, estamos respondiendo con envases diseñados, para usos variados.
Los envases de plástico de un solo uso son una opción conveniente, algo que los consumidores siempre han querido, y los fabricantes han optado cada vez por más envases de un solo uso porque ayudan a reducir los costos de envío.
Pero estos beneficios se obtienen a expensas de la sostenibilidad.
El Foro Económico Mundial informa que los residuos de envases de plástico representan una pérdida anual para la economía mundial de entre 80.000 y 120.000 millones de dólares.
Las opciones reutilizables no solo ayudan a aliviar esa carga de costos, sino que los consumidores también están dispuestos a pagar más para ayudar a resolver el problema de la sostenibilidad.
Los problemas con el envasado de los alimentos
El envasado de alimentos de un solo uso está afectando enormemente nuestro medio ambiente.
A medida que nuestros vertederos y vías fluviales están cada vez más obstruidos con bolsas de plástico, recipientes de espuma de poliestireno para alimentos , tazas de café desechables y más.
Está claro que la conveniencia del envasado de alimentos se ve superada por los desechos y la contaminación que deja el envase.
Algo menos entendido es que este mismo empaque de alimentos, desde los aditivos como los ftalatos que dan a los plásticos su flexibilidad o los químicos perfluorados que permiten que el cartón contenga líquidos.
Hasta los revestimientos de bisfenol que recubren nuestras latas de aluminio, gran parte de nuestro empaque de alimentos es extremadamente peligroso para nuestra salud .
Si bien puede ser difícil imaginar cómo sería la vida diaria sin todo este empaque conveniente, hasta hace poco, gran parte de él ni siquiera existía.
A medida que nuestro sistema alimentario se volvió menos local pero capaz de alimentar a más personas en un área geográfica mayor, y a medida que los alimentos se procesaron más, la tecnología de envasado en sí aumentó para mantener el ritmo.
Y aunque los envases pueden ser esenciales para determinadas funciones, la industria ha evolucionado sin preocuparse demasiado por el medio ambiente o la salud humana.
Mejores materiales de empaque y mejor diseño podrían significar menos desperdicio y menos químicos dañinos, y estos son objetivos que se pueden lograr uno al lado del otro.
Como consumidores, tenemos la oportunidad de elegir los materiales con los que nos sentimos más cómodos y pedir a las empresas y minoristas que lo hagan mejor.
También podemos pedirle a nuestro gobierno que promulgue regulaciones más estrictas sobre envases y plásticos.
Lo más importante es que debemos repensar el empaque de alimentos y los artículos de servicio de alimentos de un solo uso, haciendo que la salud humana y el medio ambiente sean una prioridad sobre la conveniencia.
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